Bajo engaño fueron ubicados en fila y boca abajo para ser ejecutados

  • 2024-01-11 16:01:12

CERRO CORÁ: Por la forma en que fueron encontrados los cuerpos de las seis personas ejecutadas, en fila y boca abajo, todo hace suponer que las mismas creyeron que en realidad de trataba de agentes de la Senad como lo habían anunciado al momento de levantarlos de la cama y llevarlos al patio en donde fueron ejecutados de 6 a 8 disparos de arma de fuego en la cabeza, la nuca y la espalda.

Bajo engaño fueron ubicados en fila y boca abajo para ser ejecutados

Esta hipótesis, tiene aún más sentido por lo sucedido con el mecánico, Carlos Cesar Ramoa Sánchez, quien llegó a enviar un mensaje de audio al dueño del establecimiento comunicándole que la “policía" estaba allanado el lugar. De la misma manera, se nota que los otros cinco no opusieron resistencia y obedecieron la orden de tenderse al piso boca abajo, como acostumbra hacer la policía cuando hay detenidos durante un allanamiento, solo que esta vez, como se trataba de asesinos, terminaron siendo ejecutados sin poder siquiera reaccionar.

 Las seis víctimas fueron identificadas como:

Carlos César Ramoa Espinola. (Mecánico)

Fredy Gabriel Torres Pablino

Alejandro Cabañas Lezcano. (Operador Tractorista)

 Cesar Javier Fleitas Valiente (Indígena.)

Reinaldo Franco Sánchez. (Piloto Aviador)

Javier Pavón González.

Para ejecutar tan horrendo crimen, los asesinos, que serían unos 10 a 12, utilizaron armas de fuego cálibe 5.56 y 9mm.

Aunque se desconoce cuál pudo haber sido el móvil del múltiple asesinato, una de las hipótesis podría haber sido el robo, ya que los falsos agentes supuestamente buscaban dinero, pues se pudo notar que la vivienda fue revisada de punta a punta.

Por otra parte, Marciano Denis, propietario del establecimiento, confirmó a los intervinientes que los asesinos llevaron armas de fuego, algunas de colección y una pequeña cantidad de dinero en efectivo. Igualmente, dijo presumir de que los mismos manejaban la información de que en el lugar había depositada una fuerte suma de dinero atrás de la cual vinieron.

Respecto al asesinato de personas trabajadoras del establecimiento, Denis dijo sospechar que fueron cobardemente ejecutados por haber reconocido a más de uno de los delincuentes, ya que son hombres de campo.

Las dos únicas testigos de la masacre, son dos mujeres que fueron encerradas por los delincuentes en una habitación desde donde pudieron únicamente escuchar los disparos.